Un momento reflexivo..

Muchos de nosotros vemos la NBA, la mayor liga del mundo en el territorio baloncestista y muchos a veces hemos soñado con vestir la camiseta de uno de esos equipos tan importantes, simplemente por el hecho de saber que se siente, que energía transmite cada uno de los pabellones, como será cada una de las aficiones...

Pongámonos en situación, acabamos de ser drafteados por el equipo que sea, nuestro sueño se ha hecho realidad, ya formamos parte de este negocio, el equipo ha puesto sus esperanzas en nosotros y tenemos que dar la talla... Comenzamos a entrenar con ellos, a sentirnos realmente jugador profesional y nos ponemos a tope para darlo todo en el primer partido...

Llega el primer partido y resulta que este estilo nos va, empezamos a lo largo de la temporada a sentirnos mas libres a la hora de actuar y cogemos confianza, las victorias van llegando, la gente se va fijando en nosotros y dicen que somos una verdadera promesa, empiezan a comprarse nuestras camisetas y nos empezamos a hacer dueños del equipo...

Ya llevamos unos años en la NBA, somos de sobra conocidos, una estrella en lo mas alto, los focos nos alumbran, la prensa nos agobia y solo pensamos en el ansiado anillo que nos consagre en la historia, la presión aumenta y solo tenemos en la cabeza ganar, hasta entonces con esfuerzo hemos conseguido todo, fama, dinero, mujeres... Ahora queremos ser recordados como verdaderos dioses en la ciudad y tenemos la oportunidad de hacerlo... Hemos llegado a las finales con el equipo que nos vio crecer, miles de sentimientos recorren nuestro cuerpo, te acuerdas de los que empezaron contigo y ya no están y disfrutas de los que si que siguen a tu lado, es el momento de darlo todo...

Hemos saltado a la cancha, ultimo partido de las finales y jugamos en casa, la gente confía nosotros, podemos hacerlo y de hecho lo conseguiremos... Hemos ganado con una canasta en el ultimo suspiro del encuentro, seremos recordados de por vida, pues somos campeones de la NBA, la gente esta eufórica y es todo por nuestra culpa...

Escribiendo se me han puesto los pelos de punta solo de pensarlo, imaginaros el privilegio de vivirlo, que suerte tienen los elegidos para jugar a este juego a esos niveles, mientras tanto seguiremos soñando y veremos cada partido de nuestro equipo como si lo jugasemos, pues a nosotros nos toca disfrutarlo desde casa o en el pabellón!

ENJOY THE NBA SHOWTIME!!